Es curioso decirlo finalmente, pero creo llegar al momento de haberte olvidado. Hoy me decsubrí a mi misma tirando recuerdos, rompiendo fotos, quemando cartas que nunca te di. Y sin embargo, sigo sintiendo que algo no está bien. Y decsubro que me ataca esta pena por lo perdido, esta necesidad de aferrarme a lo que tuvimos.
Ya no te amo, pero la nostalgia de lo que fue no me abandona.