Solamente quería unos besos, un abrazo, y un te quiero, quería compañía, y de ser posible un poco de amor. Vos aceptaste y jugaste, te divertiste y me usaste, pero nunca me diste nada de lo que yo pedi. Y ahora desde mi sillón te escucho pidiéndome a gritos perdón, porque nadie te quiere dar lo que te quise dar yo...