A veces pregunto cosas, aún sabiendo que no tienen sentido, y en la medida que pregunto en voz alta, una vocecita interna me anticipa la respuesta que me vas a dar... Es que me gusta escucharte decir las cosas que sé que vas a contestar (aunque no me guste tu respuesta), y nunca pierdo la esperanza de equivocarme, y de que cambien.
Y quien sabe, tal vez algún día te animes y por fin digas todo aquello que nunca dijiste y siempre quise escuchar...