no sé despedirme.
no entiendo de finales, ni del "nunca más"...
crecí maravillada con el "felices para siempre", y busqué eso...
y sigo buscando.
por eso cuando tenés que irte te pido que te quedes, que me des un abrazo más, que me des otro beso... así trato de convencerte de que mi cama es el lgar más cómodo, y mi cuerpo la sábana más caliente.