es culpa del frío
de la oscuridad
de lo poco que iluminan las estrellas
y de que la luna esta noche no está...
es culpa del tiempo
del recuerdo huérfano que me persigue
de la hora que no puede frenarse,
del reloj que no puede vovler atrás...
es culpa de la cotidaneidad,
de que uno se acostumbra a ciertas presencias
de que algunas ausencias jamás pasan desapercibidas,
de que algunas personas son imprescindibles...
es culpa de mi cama que es measiado grande para mí sola,
de los ecos del recuerdo,
del hueco en mi costado izquierdo,
de la lágrima fácil...
es culpa del mundo que es injusto,
de las paradojas,
de la ironía que a veces quiere ser protagonista,
de la mala suerte con que fui maldecida...
no te tengo, pero te pienso y te recuerdo,
te quiero y te siento...
no importa que busques excusas,
por culpa mía
vos ya no estás...