es una lucha constante entre mis implusos y mi razón. siempre me quedo quieta, porque la conciencia es más fuerte, y no sé si eso es bueno, o es malo...
hablarte es inofensivo, porque al final del día la parálisis me supera y todo sigue igual. pero para evitar problemas, y por si por esas casualidades de la vida mi conciencia estuviera dormida por un rato, directamente me abstengo.
yo sigo pensando en cosas para decirte, mientras vos seguís sin saber que yo sigo pensando en vos.