es un juego que jugamos cuando la tele no entretiene, y el fin de semana se acerca.
me hablas, o te hablo, y la charla refleja matices de una amistad aparentada. propuestas prohibidas, risas sugerentes, un si camuflado que es un no al mismo tiempo.
es un juego que jugamos, hasta que apago la luz, y pienso en las excusas para cancelar todos mis planes, y tratar de adecuar mi recorrido al que sé que vos vas a hacer, porque quiero verte y seguir jugando durante 10 o 15 minutos cara a cara, hasta que el juego sea demasaido peligroso y tenga que escaparme, o te pida que te vayas.
es divertido, hasta que me doy cuenta todo lo que arriesgo. entonces recapacito y ya no estas entre mis prioridades.