el verano se acerca, y extraño tu voz temprano en la mañana.
extraño cosas extraordinarias de vos,
pero lo que más me hace falta son las cosas cotidianas:
la forma en que tus manos y mis manos siempre se tocaban,
la alegría que me llenaba por el solo hecho de saberte mío,
que te acordaras de poner las dos cucharadas de azucar en mi chocolatada.
es mucho lo que me falta de vos,
pero son esas cosas, los detalles,
las intenciones sutiles de complacerme en cada mínimo capricho,
y que supieras cuales eran esos caprichos
lo que hace que tu recuerdo siga intacto en mi mente,
y tu lugar siga vacante en mi corazón