a veces siento miedo.
miro a mi alrededor y me pregunto si esta era la vida que realmente quiero.
a veces el vértigo me hace sentir fuera de mi cuerpo, y veo mi vida desde afuera, como espectadora más que como protagonista.
pero la vivo, paso a paso, día a día.
trato de tomar las riendas, de evaluar opciones, de elegir las que creo mejores.
porque esto es todo.
acá, ahora, no quiero perderme un segundo.
después del próximo parpadeo podría tener 40 y la mitad de mi vida habrá pasado.
por eso trato de saborear las victorias, de aprender de mis derrotas, de levantarme cuando me toca caerme, y de evitar los errores de los que ya aprendi.
me río hasta que la panza me duele, y lloro derramando pedacitos de mi corazón.
no quiero despertarme un día con la sensación de que mi vida se termina y nunca sentí nada realmente.