me pregunto por vos.
¿qué será?
¿cuántas cosas habrán cambiado desde que me dejaste?
¿cómo será volver a besarte después de que tantos labios desconocidos hayan probado el secreto dulce de tu boca?
¿seguirán ásperas tus manos?
¿sos el hombre que una vez me prometiste ser?
¿podrá tu corazón vovler a enamorarse?
o será que ya no.
que tus manos han sido suavizadas, y tu corazón endurecido,
será que el olvido se llevó la mitad más preciada,
será que el tiempo se coló por tu espalda trazando un abismo.
sea como sea:
yo sigo igual,
y tu ausencia sigue llenando el vacío.

cuando te toque a vos, cuando sea tuyo el mundo que se derrumba, cuando sean las de otro las palabras ingratas, cuando sean tus oídos los que ya no quieran escuchar. ahí vas a acordarte. voy a aparecer en tu mente, voy a arder en tus venas. vas a pensar en mí, en la noches mirando el techo, en los besos que me regalaste, en las horas prestadas. vas a comprender mi mirada desconfiada, y mi voz indiferente. vas a sentir en carne propia el rechazo, vas a querer arrancarte el corazón para que deje de doler. vas a llenarte de culpa y reproches. vas a querer volver el tiempo atrás, vas a implorar perdón, vas a acurrucarte asustado en la ocuridad y nadie va a salvarte. vas a pensar dos veces antes de volver a actuar, vas a dejar de mentir.
no te lo deseo.
pero todo vuelve.

no sería más que una habitación como cualquier otra, si no fuera porque es el último espacio que tu cuerpo y mi cuerpo compartieron. entonces es especial y siento que tiene un olor diferente, a cenizas de un fuego que ya no arde, o a lluvia, porque la lluvia me recuerda al olvido. sea como sea, con o sin explicación, es especial. y yo ni siquiera me acuerdo. hacemos mecánicamente tantas cosas sin reparar en detalles. seguro que todo lo haríamos diferente si supiéramos que es la última vez: el último beso, la última mirada, la última caricia.
pero te fuiste. y yo no sabía que te irías. por eso nuestra noche fue una más entre tantas. y por eso hoy esta habitación importa más que cualquier otra.

ya no te sueño.
ya no imgino el sabor que tendrán tus besos.
no me pregunto por tus labios agrietados,
ni me muerdo las uñas pensando en tus manos.
ya no me intriga tu aroma,
ni tus palabras,
ni tu cuerpo.
ahora ya te conosco, ya te probé, ya te tuve.
ya absorbí la esencia de tu cuerpo.
ya fui tuya, y me gastaste.
ya me usaste, y te olvidaste.
fuiste real, y te perdi.
ahora duele.

te miré directo a los ojos pero no te dije nada
para qué?
si igual ya lo sabías...
me fui en silencio.
no volví a saber de vos

te miraba
y pensaba cuanto te quería.
me contabas algo
sobre música creo,
algo de los ritmos, algo de los tiempos,
no sé,
no entendí,
pero te escuchaba.
había algo entre nosotros
algo que vibraba
vos no podías sentirlo, solamente yo me daba cuenta
era una energía tan fuerte
eran mis ojos mirándote,
eran tus labios tratando de alcanzar los míos
era la noche que no quería irse.
es especial
es esto que tenemos.
mucho no entiendo.
igual,
quiero decirte que te quiero.

todo va bien, y entonces, sin saber que estoy yo del otro lado, apareces.
las intrigas vuelven, y algunas mariposas intentan aletear cerca -o dentro- de mi panza.
quiero verte alguna vez, preguntar por qué tu silencio, y aún llena de bronca por tu indiferencia, agradecerlo. quiero volver a ver lo que alguna vez casi te animas a mostrar. verte débil sin sonrisas inventadas, y sin palabras repetidas. quiero que dejes caer tu ropa, que actúes como lo harías si yo no estuviera mirando. quiero que me cuentes de tu vida, y tus problemas, escucharlos en silencio, comprenderlos, abrazarte, contenerte. quiero que me cuentes alguna de tus anécdotas, mirar tus ojos y reirme con vos...
todo va bien, y entonces apareces, te pegas en mis ojos, te enredas en mis pensamientos, las palabras no me salen, las manos mi tiemblan y todo vuelve a ser como nunca fue.