miento,
porque no hay nada en el mundo que me de tanto miedo como la soeldad,
porque me acostumbre a vos, a la compañía.
miento,
porque los días serían demasiado largos,
y las noches estarían demasiado vacías.
miento,
porque cuando enfrentaba al mundo sola, sufría,
porque me dolía físicamente el corazón, y abstractamente el alma.
miento,
porque no encuentro otra salida,
porque si no, no sé cómo sería.
miento,
porque es la única forma que sé para (sobre)vivir el día a día