dos años y medio.
tres años -meses más, meses menos-.
y el café (cortado) parece ser la única compañía,
ya hasta el chocolate tengo prohibido.
parece ficción ver como pasa el tiempo,
me acuerdo como si fuese ayer, como si hubiese sido hoy más temprano.
dos años y medio -tres años-, largos, vacíos, en silencio.
y hace frío!
¡cómo odio el invierno!
y más lo odio desde que me dejaste.
nunca lo digo, pero me haces falta.
dos años y medio -tres años-, caminando descalza sobre el mármol frío de mi cocina,
sirviendo mi taza de café (cortado),
séntandome a la mesa para hablarte de la vida,
y tu silla vacía
desde hace dos años y medio -tres años-.