soñaba, al perderte sentía un dolor tan fuerte que parecía la vida real, como esa vez que me dijiste que no me querías. pero te recuperaba, porque los sueños son sueños. y en mitad de la noche me desperté riéndome a carcajadas y llena de felicidad porque te sabía mío.

será la forma que tiene mi subconsciente de recordame que no te olvidé...