no se puede vivir de recuerdos, y eso era todo lo que en realidad eras: un puñado de recuerdos.
por eso tuve que aprender a vivir sin vos.
y miré hacia adelante y caminé.
di tantos pasos que ya ni recuerdo cuántos fueron.
y avancé.
vos te quedaste atrás (en mi pasado), y adentro (en mi corazón), donde siempre vas a estar a intacto y a salvo.
y puedo volver a vos, cada vez que necesito fuerzas.
cierro los ojos, y ahí estás.
siempre.