vinose abajo la torre de babel, y con ella todo lo demás.

ya no pude entender las palabras que decías, y el suelo se agrietaba más y más.
me empujaste, como un acto reflejo, 
tan espontáneo que ni siquiera pudiste notarlo.
me alejé sin más...
mi cuerpo esta demasiado cansado como para pelear por algo que no vale la pena.