jamás pensé en volver a entregarme.
no de nuevo, no después de tanta historia, tanto dolor, tantas mentiras, tantas excusas.
pero te tenía en frente, y eras el escape perfecto en esa noche en que nadie más contestó mis mensajes.
eras el tercero de una lista de cuatro que prometía seguir creciendo.
pero una noche fuimos a cenar.
y una tarde me invitaste a navegar.
y sin querer, me abrazaste mientras creías que dormía y me diste un beso en el hombro.
(yo temblé)
entonces empecé a querer verte, y a necesitar hablar con vos.
y ahora estoy en esa situación en la que si te tengo al lado no puedo quedarme callada, ni dejarte que me abraces en silencio, o que me beses mientras tenemos música de fondo, porque entonces no podría aguantarme, y te diría que te quiero.
que simple y sencillamente, te quiero.
ni con ideas raras de relaciones con compromisos, ni un "veni a cenar a mi casa", ni quiero verte en las vacaciones, ni quiero que te cases conmigo.
solamente eso: me gustas, te quiero, me hace bien estar con vos.
y no puedo decirlo, porque entonces correrías tan lejos a donde mis ojos ya no pudieran alcanzarte, y tus invitaciones se distanciarían más hasta hacerse inexistentes, y tus besos escasearían.
y yo volvería a quedarme vacía.

vos: la causa.
mi sonrisa: el efecto

te quiero, y no es por los apodos cariñosos con los que me llamas, ni por la horas que pasamos juntos riéndonos, ni porque te gusto igual aunque este despeinada y tenga cara de cansada. te quiero, y no es por la forma que tenés de tocarme, ni por como me derrito en tus manos, ni por los placeres que compartimos. te quiero, y nos es porque seas despreocupado, ni porque tengas una personalidad positiva, ni porque sos mucho de lo que yo quisiera ser.

te quiero, porque te dejas, aunque no quieras.

el sol.
el viento fresco en una tarde de calor.
la forma en la que mi piel se erizaba cuando tus labios rozaban mi cuello.
las caricias.
las medias sonrisas a la mañana.
las carcajadas cuando llegaba la noche.
la risa en general.
la paz que sentía los días de lluvia porque venías.
la sensación de plenitud.
la mano que me levantaba.
el abrazo que me cuidaba.
el beso antes de dormir.
la felicidad.
te llevaste todo.

no lo buscas, pero está. siempre está. te acecha. te persigue. te espía. y un día, sin darte cuenta, ya no te podes escapar.

no debiéramos nunca tener que irnos, ni decir adios.
no debiéramos decir no, cuando queremos sí,
ni sí cuando queremos no.
no deberíamos mentir, ni ocultar, ni especular.
no deberíamos tener que callar.
no deberíamos alejarnos, ni lastimarnos, ni tener que olvidar.
no deberíamos tener miedo, ni llorar.

te digo que SI,
con vos siempre es SI

me prometí que no.
una cosa más que no puedo cumplir.
lo intenté, me engañé, me mentí.
probé haciendo las cosas diferentes,
miré otros ojos, y me dejé abrazar por brazos que no eran los tuyos.
fingí detener el tiempo, y entonces siempre llegaba tarde
-con ellos el tiempo no se detenía-.
me paré cara a cara con el sol, pero te seguía viendo.
me senté en el suelo y dejé que lloviera sobre mí,
pero ni las miles de gotas que cayeron pudieron borrarte de mi cuerpo
-y me enfermé (de amor, tal vez)-.
quise escapar, y mis tontos pies solo pudieron llevarme hasta la puerta de tu casa una, otra, y otra vez.
me prometí que no, pero no puedo hacerlo:
sin querer, te estoy queriendo.

no quiero depender de vos,

                      no quiero ser tu nada, ni que seas mi todo.

no quiero hablar de vos, cuando intento hablar de mí,
ni que estés en mi mente, en mis días, y en mis cosas.

                                   no quiero que el sol me haga acordar a vos, ni que el viento ahora lleve tu nombre,


                                      (ni que le robes la desprolijidad de sus rulos a un viejo amor.)

no quiero que pase el tiempo y te gastes,                                                           no quiero aburrirte y que me olvides,

no quiero dar un paso en falso y que te vayas.

        quiero reír cuando no estás, igual que cuando sí,                                                  y ya no puedo.

no quiero saber que te vas a ir, y ansiar que te quedes,


                               no quiero extrañarte mientras no estás y esperar que regreses.


no quiero quererte.
no quiero.

te quiero.