andaba así como quería,
tan sin miedo, temeraria;
tan sin nada que perder.
y entonces te perdió,
porque el tiempo que a veces es justo,
y a veces olvido,
la mitad más preciada se evaporó.
caminó cuanto pudo hasta que sus pies sangraron.
nunca jamás de los jamases ella te encontró.
en cambio esperó al año nuevo para dar un paso en falso
y se fue con el primero que le prometió un poco de amor.