nos ve llegar, y cambia de color. vos te ponés contento y me decís "mirá, esta verde". lo decís con orgullo, como si el cambio de luz del semáforo fuera un mérito propio tuyo, y pasamos de largo sin frenar. yo te sonrío. no sabés que por dentro lo único que quiero es que el semáforo esté en rojo y frenar ahí, y que se frene el tiempo. y quedarnos en la calle, en el auto, donde todo es perfecto llenándonos de besos.