lo sabemos muy bien.
vos allá, y yo acá.
acá el frío se adelanta, allá no quiere irse.
los dos dormimos lejos del abrazo que debería abrigarnos;
y a destiempo.
no me acostumbro al silencio que me aturde por las noches,
a los días de 57 horas,
a los 12 km de todos los días que se transformaron en 12.000.
extraño poder tocarte, reírme a carcajadas, tus manos, tus besos, tus miradas.
no importa, porque el tiempo viene y se va,
y pronto nos vamos a dar cuenta de que ya no hay distancia,
y vas a estar parado en la puerta de mi casa, como un día cualquiera,
como si nada,
y vas a entrar, vamos a mirar una peli acurrucados, y no va a hacer falta decir ni una palabra.
vas a volver, nos vamos a abrazar, y va a ser como si nunca te hubieras ido.