No vales nada, o tal vez si, tal vez lo vales todo. Tal vez vales mi vida, mi presente y mi futuro. Porque mi pasado ya fue tuyo. Pero nunca podría saberlo porque cada vez que me lo pregunto, terminas por arruinarlo, con tu orgullo, con tu indiferencia.
Y haces temblar mi mundo, por esos instantes en los que me ignoras, y al final me haces creer que no vales nada.
O tal vez si, no podría saberlo.