Ojalá pudiera borrar el día de hoy, o el último mes, o lo que sea que haya sido que te hizo mirarme de una forma distinta. Pero no puedo, en cambio sólo puedo pedirte que no me olvides. Que me dejes ser eterna en tu memoria. Que te acuerdes de mis pies muertos de frío, de mi espalda que se llenaba de tus besos, de mis besos que se llenaban de tu cuerpo. Que te acuerdes de las noches llenas de estrellas y de las luciérnagas que nos acompañaban a nadar desnudos en verano. Que te acuerdes de la playa, los médanos, y de la luna. Que sepas que de alguna forma, esa que amaste sigue en mi, sigo siendo yo. Aunque vos hayas cambiado. Ojalá siempre te acuerdes de todo eso que yo nunca me voy a olvidar.