Volví a esperar de vos lo que nunca supiste darme. Te dije que ya no me conocías más, y te invité a re-conocerme. Quise despedirme de vos y de ese sueño que quedó para siempre inconcluso. Pero vos, seguís siendo vos. Vos no cambiaste, no creciste, no mutaste. Sos el mismo que siempre ame, el mismo que siempre odie. Hasta la próxima vida desconocido.