no era culpa de la radio, y sin embargo ella descargó un golpe con la mano abierta sobre el aparato, y unas palabras poco gratas al locutor. claro que no tenía nada que ver una cosa con la otra, pero eran los únicos testigos que le hacían compañía por esas altas horas de la noche.
cada canción lenta le rompía más el corazón. había guardado el amor adentro tanto tiempo que había explotado en miles de pedazos que ahora la invadían como pequeñas astillas esparcidas por todo el cuerpo.
no se permitía pensar. sin embargo las ganas de llorar eran más fuertes que nunca. más que cualquier otra cosa, más que el tiempo malgastado, más que las mentiras, lo que le molestaba era saber con certeza (porque sabía) que él ahora se estaba divirtiendo y que por ningún motivo estaba pensando en ella.
quería hablarle, pero no tenía nada para decirle. todas las ideas le venían juntas a la cabeza, pero ninguna era lo suficientemente lógica para ser pronunciada.
una noche más se deshizo frente a sus ojos... las horas pasaron libres de eventos como lo habían hecho los últimos días... él nunca supo de las lágrimas silenciosas... ella se fue a dormir con la salida del sol sin sospechar que cuando él cerró sus ojos, la recordó y le deseó dulces sueños.
ya no hay tinta en el tintero,
no hay abrazos, no hay más besos
se acabó el tiempo.
no existe un vos, ni un nosotros,
no hay imágenes, ni hay recuerdos...
sólo me pareces un sueño que alguna vez casi pude tocar...
el problema cuando te vas es lo que queda...
despedirme es lo suficientemente lastimoso como para tener que convirir con tus manías, con tus presencias, con tus recuerdos...
te vas, pero el hundimiento en el costado del sillón donde nos sentábamos a pasar las tardes de frío no desaparece por mucho que intente cambiarle la forma. la pared contra la que nos acomodamos tantas veces sigue ahi y me mira burlona. el antojo insaciable de brownies a la tarde ya no se aplaca.
el vacío de mi vida hoy no se llena con nada
¿qué voy a hacer cuando me faltes? ¿que voy a hacer si no te tengo? el miedo me paraliza, y la sonrisa que insisto en fingir ya no es creible. te quiero tanto que me duele, siento el el amor quisiera salirse de mi cuerpo a abrazarte, y en el intento no hace más que lastimarme. no sé si nos quedan horas, o días, ni cómo aprovechar el tiempo que nos queda. me hundo en un vacío cada vez más grande, y todas las palabras que conozco no me alcanzan para calmar mi ansiedad.
por si no volves a leerme, por si no vuelvo a saber de vos, quiero decirte un último te quiero... sabes que eso es verdad, hay cosas que no pueden fingirse.
quería que estuvieras ahi,
que me abrazaras en mi cumpleaños,
que este verano volviéramos juntos a la playa,
que durante los finales estudiaras conmigo en mi casa...
quería que vinieras hoy,
que tomemos el te con nesquick y tostadas,
que nos tiráramos a ver una película esta noche
mientras afuera el frío rompe corazones.
quería besarte por última vez,
que escucharas mi te amo que sigue siendo cierto,
que me regalaras uno para quedarme de recuerdo,
que me abrazaras y secaras mis lágrimas que seguían cayendo...
quería tenerte hoy y siempre...
quería que te quedaras,
quería que nunca te fueras...