Me imaginé que en algún futuro -no muy lejano-, íbamos a tener las palabras que nos faltaron aquella tarde mientras yo te amaba y te decía adiós, mientras vos querías retenerme, y sin embargo me olvidabas...
Y en cambio hoy en día, cuando de casualidad te cruzo -y aunque son pocas las veces que eso pasa- las palabras todavía escasean, y los silencios todavía sobran...
Será que nos falta crecer un poco más para poder mirarnos a los ojos y decirnos en palabras lo que nuestros corazones se dicen cuando se alcanzan con el pensamiento cada noche en nuestro sueños.