desde siempre me gustó considerarme una persona con convicciones. que cuando tengo una opinión o una idea, sea correcta o incorrecta, es mi manera de pensar, y así me gusta.
días de furia
por eso cuando era más chica y me preguntaban si creía en la suerte yo siempre decía que no, que para mí la suerte no existía, que en todo caso en lo que yo creía era en el destino. no sé por qué lo creía, pero pensaba eso...
hoy la verdad no tengo la menor idea qué mierda es el destino porque nunca lo vi. pero sí creo en la suerte -en la mala-, porque como no creía en ella, ahora la muy puta, para hacerse notar, cada vez que puede me caga la vida!