"no lo entiendo", te digo.
y vos te sonreís, y ahi como estoy, despeinada, descalza y en puntas de pie para alcanzarte, me abrazas.
es que no puedo explicar como llegas, y soplas lejos lo que hubiera de malo,
y te llevas lo que sea que estuviera molestando con tu sola presencia.
caminás hacia mí con esa despreocupación que me calma y me estresa,
y me haces feliz:
en las noches de verano que esperamos que lleguen,
en las siestas que dormimos entre abrazos y despidiendo al invierno,
cuando me comes a besos, y no dejas mis migas,
en la mueca que dibujas justo después de despertarte