una vez, cuando éramos más chicos, en una clase que no compartíamos, una persona que después me traicionó; medio en serio, medio en broma te dijo, refiriéndose a mí y todos rieron: "no dejes pasar el tren".
y la vida es un poco como los trenes, o será que los trenes son la manera más figurativa para poder explicar las oportunidades de la vida.
la cuestión es que pasé más veces de las que puedo recordar, y vos siempre parado con el boleto en la mano, me mirabas marchar.
entonces el tiempo que compartíamos se terminó, y yo dejé de pasar, y las oportunidades se nos dejaron de presentar, y ya nos gana el tiempo que no somos nada, al tiempo que fuimos "algo".
y a nadie le importa, pero no sé, hoy llueve.