cuando me despierto temprano y de buen humor, y saludo con un simpático "buen día" a todo el mundo, y no te encuentro para decírtelo,
cuando el día es soleado, sin nubes y tranquilo, y no te tengo para compartirlo,
cuando las buenas noticias me abordan, y no estas para felicitarme con tu mirada rebozante de orgullo,
cuando cae la noche, y abrazo la almohada y no ya a tu cuerpo...
esos días, por perfectos que parezcan, son los que más duelen desde que no estás...
los que más duelen
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1 delirios ajenos:
sin duda que no te merece. ya se arrepentira y volvera corriendo como un perrillo abandonado.
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