miedo

y aunque me duela admitirlo, esta noche -como muchas más- me retuerzo entre tus sábanas agobiada por el miedo, y mientras te abrazo y te siento, tiemblo. una vez más me ataca el sentimiento u dejo escapar una lágrima que rápidamente seco. esta noche en tu cama me voy a dormir con el miedo intenso de saber que tengo todo lo que quiero, y que no quiero perderlo...