No sé por qué ahora me miras así, por qué tus ojos se clavan en mi con tanto odio. Aunque creo que puedo imaginarlo. ¿Pensás que te olvidé?
No es así... Juré que nunca iba a olvidarte, y no lo hice. Seguí mi vida, es cierto, pero solo porque estar con vos sin tenerte era demasiado traumático para mí, y mi corazón dolía cada día más fuerte. Sin embargo, y como dije, no te olvidé; sos demasiado importante... Simplemente busqué la forma de aprender a vivir sin vos...