Por fin tu ausencia fue fundamentada y todo parecía hecho por primera vez.
No vinivste, y supe (por primera vez) que no vendrías.
Y no salí a buscarte (por primera vez),
Ni te esperé más de lo acordado (por primera vez).
Las estrellas se iluminaron y brillaron (por primera vez en ucho tiempo)
No me permití llorar por vos (por primera vez)
Ni dejar que la desesperanza ganara (por primera vez)
No corrí a los brazos de otro por despecho (por primera vez)
Ni prometí olvidarte (por primera vez)
Acepté el hecho de que no vendrías como cualquier persona racional hubiera hecho y de la nada tu presencia dejó de ser tan necesaria y tu imagen fue desvaneciéndose de mi interior hasta desaparecer...