Aún más...

¿Me odias, o acaso ya me olvidaste? Tal vez me queres lejos de vos para borrar de tu mente mi recuerdo, de tu piel mis caricias, de tu boca mis besos, de tu mirada, la mía. Si pudiera desaparecer, por vos lo haría. Intentaría convertirme en aire y perderme, intentaría convertirme en agua para luego evaporarme, y así ya no estorbar en tu vida. Te entiendo, y no dudes que si pudiera, lo haría.
Nunca fue mi intención lastimarte, si solo pudieras comprenderme. Después de esperar, volví a caer en una trampa, donde me hundo más y más a medida que van pasando los días. Me dejaste ir, y no encuentro el camino para volver, no sé cómo volver a sentir que algo que está mal, puede estar bien. Siempre fuiste más fuerte que yo, siempre fui más vulnerable, pensé que a este punto ya lo sabrías. Agonizo aturdida por la incertidumbre de no saber si sigo perteneciendo a tus ilusiones cotidianas. Decimelo. Todo comienza a perderse en la distancia, y la idea de que aun me quieras se desvanece. No sé bien en qué momento decidí apartarme, no sé en qué momento dejé de preocuparme por vos, pero temo que no fue de un día para el otro. Mirame a los ojos y decime que la herida que te provoqué, si es que lo hice, puede cerrarse. Abrazame fuerte y no me dejes ir. Por favor. Pero si lo preferís, y te hace bien, olvidame.
¿Y si me perdonaras? Que irreal utopía. Sé que no lo harás. Y al leer esto, en vez de perdonarme, estarás odiándome aún más.

1 delirios ajenos:

Anónimo dijo...
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